Sprachbrücken - Puentes Lingüísticos

Bienvenidos al blog del programa de intercambio lingüístico entre el departamento de alemán de la EOI "El Fuero de Logroño" y el departamento de español de la Universidad Popular de Darmstadt.

Willkommen beim Blog des Sprachaustauschprogramms zwischen dem Fachbereich Spanisch der Volkshochschule Darmstadt und der Deutschabteilung der Offiziellen Sprachenschule "El Fuero de Logroño".

miércoles, 15 de julio de 2015

Cultura Alemana en Vivo y en Directo - Schildbürger und Schildbürgerstreiche





I.

Introducción

Si hubiera una disciplina olímpica “enfadarse”, los alemanes ganarían sin duda todas las medallas. Los alemanes se enfadan siempre con mucha facilidad, especialmente por las hazañas de sus ayuntamientos.

Por ejemplo, en el barrio Arheilgen de la ciudad de Darmstadt se construyó hace 3 años una nueva línea de tranvías. Costó más de sesenta millones de euros, pagados por los aledaños de la calle. Funcionó muy bien esta nueva línea con los trenes viejos. Pero con los trenes modernos no funciona. (¡Esas malditas curvas cerradas no adecuadas para trenes modernos!)

Parece ser que, otra vez, somos testigos de un “Schildbürgerstreich“.

Se utiliza la palabra “Schildbürgerstreich“ para caracterizar acciones administrativas como mal ideadas y mal realizadas.

A pesar de que la expresión es muy popular, no se puede traducir.

Por eso escribí el texto siguiente en el que quería explicar el origen y el uso de la palabra. Aunque la historia se refiere a un libro medieval, tuve que cambiar sólo algunas palabras para actualizarla.


II.

Die Schildbürger


Érase una vez hace muchos años en Alemania una ciudad pequeña en la que vivía gente trabajadora y honesta. Sus casas eran bonitas, las calles siempre estaban limpias, los funcionarios eran incorruptibles y conscientes de su deber. Toda la ciudad estaba bien gestionada. Por eso la ciudad prosperaba y la gente se sentía feliz y contenta. Esta ciudad se llamaba Schilda y sus habitantes eran conocidos bajo el nombre “die Schildbürger“  -   es decir: Bürger von Schilda (vecinos de Schilda).

Había otras ciudades en Alemania no tan bien gestionadas como Schilda.

Estas ciudades gastaban el dinero, tenían deudas, toleraban la corrupción. Allí había violencia callejera y doméstica, ladrones y rateros molestaban a los vecinos. La pobreza y el alcoholismo se extendieron en los barrios. Llenos de envidia les preguntaron a los vecinos de Schilda por qué la ciudad de Schilda estaba tan ordenada. Con mucho gusto, los Schildbürger ayudaban a sus ciudades vecinas dándoles buenos consejos. En el curso de pocos años todas las ciudades alemanas estaban en perfecto estado. El país prosperaba y el canciller alemán estaba radiante de felicidad.

En Europa había otros países no tan bien gestionados como Alemania. Llenos de envidia le pidieron al canciller alemán enviar dos o tres vecinos de Schilda como consejeros. Los Schildbürger aceptaron con mucho gusto los contratos de asesoría y viajaron a todas las capitales europeas. Allí propusieron reformas, exigieron disciplina, eliminaron la corrupción, redactaron el Presupuesto del Estado y acortaron los sueldos de los funcionarios. Poco después todos los países europeos se recuperaron y el mundo comercial comenzó a florecer en estos países otra vez. Todo el mundo alababa a los “Schildbürger“ por su sabiduría y por su perspicacia.

Los emperadores, los reyes, los duques y también los presidentes de los países no-europeos contrataron a los “Schildbürger“ como consejeros.

Así fue como todos los vecinos de Schilda trabajaban en el extranjero como consejeros, mientras sus mujeres tenían que llevar los negocios en casa, solas, sin sus maridos. Pero, como dice el refrán: “cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.”

Debido a la ausencia de los hombres en la ciudad de Schilda, los negocios marchaban sin orden ni concierto. Los campos quedaron abandonados, las casas decayeron, los niños estaban desatendidos, los ladrones tomaron lo que querían y los criados se comportaban como Pedro en su casa acosando sexualmente a sus patronas. La situación de la ciudad se agravó cada vez más y se acercó a una catástrofe.

Las mujeres de Schilda tuvieron que tomar medidas. Deliberaron sobre la situación y tomaron la decisión de que la vuelta inmediata de los hombres era inevitable. Les escribieron cartas a los maridos pidiéndoles regresar para que ellos pusieran fin a una situación insoportable.

Poco a poco regresaron los “Schildbürger“ a casa, siendo recibidos por sus mujeres, locas de alegría. Con la llegada de los hombres la situación se mejoró rapidamente. Ellos restablecieron el orden, renovaron las casas, disciplinaron a los niños, castigaron a los criados, cultivaron los campos, echaron a los ladrones de la ciudad. Se preocuparon de sus familias y redescubrieron la belleza de sus esposas. Nunca más quisieron trabajar como consejeros en el extranjero.

Los “Schildbürger“ analizaron el problema y descubrieron que sería mejor barrer en su propia casa en vez de reformar otros países. Se dieron cuenta de que su sabiduría y su perspicacia era la causa de la catástrofe de su propia ciudad. Para que nunca más se vieran forzados a viajar a hacerla de consejero, sería mejor hacerse el tonto. Juraron por Dios convertirse en tontos para poder quedarse en casa para siempre.

Dicho y hecho. Desde entonces sólo cometían tonterías. Al principio era difícil pero poco a poco era más fácil hacer tonterías. Por eso en esta historia la sabiduría de los vecinos de Schilda toca a su fin porque convertirse en tonto es un proceso irreversible. Ahora comienza la historia de las hazañas de los vecinos de Schilda.

III.

Die Schildbürgerstreiche

Para celebrar su nueva vida los vecinos de Schilda decidieron edificar un ayuntamiento nuevo – poco convencional con plano triangular. Para la construcción cortaron árboles en las montañas y los bajaron a hombros al valle. El último tronco se cayó al suelo y se rodó al valle por si mismo. Para sacar provecho de este ahorro de trabajo transportaron todos los troncos otra vez a las montañas para que pudieran rodar al valle por sí mismos.

Otra hazaña de los vecinos de Schilda era la construcción del nuevo ayuntamiento. Al comienzo de la fiesta de inauguración se dieron cuenta de que no había luz en la sala. El alcalde decidió que era necesario transportar la luz al interior. Todos los Schildbürger ejecutaron las instrucciones del alcalde y trataron de transportarla al interior usando recipientes diferentes como ollas, cubos, sacos etc., sin embargo con resultados escasos. Concebieron sospechas que el techo tenía la culpa. Después de deshacer el techo había luz suficiente en el ayuntamiento, pero con la lluvía también había agua en la sala. Tejaron otra vez el ayuntamiento. De repente uno de los concejales encontró un rayo de luz que entró en la sala por un agujero en el muro. Declaró que echaba de menos una ventana. Inmediatamente todos los concejales agujerearon el muro para tener su propia ventana.

La construcción del nuevo ayuntamiento costó un dineral. Para mejorar la situación financiera de la ciudad el concejo decidió cultivar sal, porque la sal era muy valiosa en esos tiempos. Compraron un campo y sembraron toda la sal que tenían en la ciudad. Echaban de menos su sal, pero esperaban la cosecha. Después de unas semanas en el campo de sal brotaron muchas ortigas. Un concejal probó una ortiga y se quemó la boca. Fue corriendo al ayuntamiento para hacer saber que las plantas de sal florecían bien y que la cosecha parecía esperanzadora.

Si uno quiere informarse sobre todas las hazañas de los vecinos de Schilda, tiene que leer el libro de la literatura popular alemana  “Die Schildbürger“, publicado en 1598. No existía un numero de ISBN (International Standard Book Number) en estos tiempos.

La última hazaña que cometieron los Schildbürger causó la ruina de la ciudad. Tenían miedo de un gato y querían matarlo. Incendiaron la casa donde vivía el gato, pero éste huyó de la quema a la casa de al lado. La incendiaron tambíén y otra vez el gato huyó a la casa de a lado. Poco a poco los Schildbürger quemaron toda la ciudad sin matar al gato.

Desde entonces la ciudad de Schilda está eliminada del mapa y sus vecinos – die Schildbürger – se dispersaron por todos los continentes. Trabajaban otra vez como consejeros con preferencía en los ayuntamientos. Incluso hoy en día se puede encontrar a sus descendientes en casi todos los ayuntamientos. Se les reconoce por sus hazañas. Son típicas hazañas de los vecinos de Schilda. Estas hazañas son conocidas bajo el nombre “Schildbürgerstreiche“.

Darmstadt, la primavera de 2015

Christian Rosinski

Interessante Webseiten über Geschichte

 Zu finden an der Jugendherberge von Köln
Ich habe gedacht, dass es eine gute Idee wäre, euch über zwei Webseiten zu erzählen. Worum geht es dabei?

Auf beiden Webseiten kann man Information in Bezug auf historische Geschehnisse finden. Es ist nicht schriftliche Information, sondern Audiomaterial oder Podcast.

Jeder dieser Podcasts enthält eine Erzählung über ein bestimmtes Geschehnis oder eine historische Persönlichkeit. In meinem Fall sind diese Ereignisse und Biographien manchmal unbekannt, auch wenn diese Personen, diese Feldzüge oder diese Geschehnisse sehr wichtig und interessant sind. Es lohnt sich historische Ereignisse zu kennen, um die Geschichte besser zu verstehen.
Zu finden auf einem Platz von Regensburg
Auf der Webseite www.memoriasdeuntambor.com kann man Podcasts über spanische Geschichte hören, während es bei der Webseite www.histocast.com um Weltgeschichte geht.

Obwohl die Podcasts sehr lang sind, kann jeder Audiobeitrag in mehreren Abschnitten direkt über das Internet gehört werden. Diese Podcasts können sogar heruntergeladen werden, damit man sie während einer Reise oder im Fitnessstudio hören kann.
Regensburg
Für unsere deutschen Freunde könnte dieses empfehlenswerte Autiomaterial eine gute Gelegenheit sein, das Hörenverständnis zu üben.

Gibt es ähnliche Webseiten in Bezug auf deutsche Geschichte? Ich danke euch im Voraus für eure Vorschläge.

José Luis Gabela